miércoles, 23 de mayo de 2012

Mi mejor amiga, mi Marto.

Todas las veces que tropezamos, que nos equivocamos, que os asombraríais de lo torpes que somos y de lo locas que estamos, sí, locas, con todas las letras. Pero, ¿sabéis lo mejor de todo? Que nos da exactamente igual, nos pasamos horas y horas de risas hasta conseguir llorar, le sacamos la gracia a cualquier tonteria, y si tropezamos, nos levantamos; disfrutamos cada momento, cada segundo como si fuese el último, nos reimos de nuestros propios errores y en muchas ocaciones de nosotras mismas, nos da igual lo que piensen de nosotras, gritamos y luchamos por lo que nos parezca a nosotras correcto aunque sea totalmente lo contrario, creemos demasiado en la suerte, pues es en muchas ocaciones lo único que nos puede salvar cuando estamos en apuros. Y la gente seguramente se preguntará cómo lo hacemos, cómo conseguimos sacarle todo lo bueno a algo oscuro y miserable; y la respuesta es, que ellos lo saben, pero no lo ponen en práctica. Esta vida son dos días así que no los desprecies, tienes que disfrutarla a tope, si caemos levantarnos y aprender y sobre todo hay que vivir, porque esta vida esta hecha para eso además de pasarla junto a ti.